martes, 6 de mayo de 2008

Como ganar una conversación


Tras unas semanas sin haber escrito nada en este gran blog, debido a mi gran vagancia y, posteriormente, al dolor físico y mental provocado por la participación de miembros de este blog en la Maratón de Madrid, reanudo mi actividad blogera con un artículo que a buen seguro muchos miembros del blog, y no miembros, agradecerán.

Cuando se creó este blog, se hizo con la sana intención de que fuera un agradable medio para comunicar ideas y opiniones en un entorno no-hostil. Por aquellos lejanos tiempos (diciembre) reinaba la armonía en el blog. Todavía se podían leer divertidos posts sobre comidas en casa Candida, sobre la PS3 o sobre Edgard James Olmos. La gente comentaba en estos posts de manera amigable, carente de amargura y reinaba un ambiente fraternal.

Pero en cierto momento, todo esto se torció terriblemente. Quizás fue por un comentario inapropiado, o quizás porque las cosas estaban destinadas a ser así, pero los detestables empezaron a atacarse cual fieras. El objetivo del blog ya no era tanto decir algo relevante, como ganar la conversación. Yo, personalmente, le echo la culpa a nuestro querido rankor, que vició de raíz las amigables veladas viernes noche, convirtiéndolas en campos minados. De ahí grandes comentarios que, si bien muy graciosos, no ayudaron a mantener la armonía en el blog. Sirva de ejemplo el ya tristemente famoso “vaya mariconada!!! ¡¡¡dais puto asco!!!” de infame recuerdo.

Por ello me propongo dotar al grupo de unas herramientas dialécticas adecuadas, con las cuales está garantizado que se puede ganar cualquiera conversación. Lo único que importará ahora es la rapidez mental de cada uno a la hora de elegir la apropiada al contexto y, sobre todo, decirla antes que nadie. Algunas pueden provocar algún que otro berrinche en nuestro interlocutor así que conviene usarlas con moderación y cuidado.


Factores que determinan quien ha perdido una conversación:

-Quien antes se pone rojo de furia

-Quien antes abandona el lugar de conversación

-Quien antes deja de hablar, discutir o se queda sin palabras

-Quien antes recurre a la retórica puramente física (véase sección del blog “boxeo”)

-Quien antes llora

-Quien antes menciona a la familia del rival

-Quien antes admite no tener razón (nunca se ha dado el caso)


Tabla de multiplicador de valor de conversación ganada:

Porque no todas las conversaciones tienen el mismo valor

-Discusión sobre un debate televisivo /3

-Discusión sobre un deporte /2

-Discusión sobre el precio de algún producto x1

-Discusión sobre una persona en concreto x1

-Discusión de pareja x1 (mujer) – x2 (hombre)

-Discusión sobre la vida en general x1

-Discusión sobre el sentido de la vida x2

-Discusión sobre alguna materia académica x2

-Discusión sobre política x4

-Discusión sobre nada en especial/discusión por orgullo x5

-Discusión sobre un tema friki x7


Estas son algunas de las frases más importantes:


  • Porque si/porque no

La más simple de todas, pero no por ello la menos efectiva. Por lo general se aprende en la niñez y, de manera incomprensible, deja de usarse en la madurez. ¿Por qué? ¡Con lo simple y útil que es! Con esta maravilla dialéctica uno tiene garantizado dejar sin argumentos a su rival. Sirve para prácticamente cualquier discusión y es muy fácil de recordar, con lo cual conviene tenerla siempre a mano ante cualquier aprieto. Muchos niños son expertos en su uso, y en sus centros de enseñanza se les respeta y admira/teme, por ello. Veamos un ejemplo:

-Madre: Niño, comete la brocheta de berenjenas

-Niño: No me gusta

-Madre: ¡Pero si nunca la has probado! ¿Porque sabes que no te gusta?

-Niño: PORQUE NO

-Madre: … (Sin palabras)

¡Brillante! Con solo dos palabras el niño se ha impuesto a su madre. Recordad esta frase, pues os puede servir para ganar más de una conversación.


  • Pues yo hasta el infinito

Se usa sobre todo en patios de escuela, verdaderos caldos de cultivo para genios a la hora de ganar conversaciones. Algún niño dice algo y otro, ansioso de superarlo, trata de imponerse de manera numérica. Esta mente preclara se anticipa a su rival y, no contento con elegir un número elevadísimo para que su rival no lo supere, elige no un número, sino un concepto. Para que después digamos del informe PISA. Ejemplo:

-Niño 1: ¡Como me mola Batista!

- Niño 2: ¡A mi me gusta el doble!

- Niño 1: ¡A mi me gusta cien veces más!

- Niño 2: ¡Pues a mí hasta el infinito!

- Niño 1: … Buahhh, buaahhhh (lloriqueos)

Una lógica aplastante. Aun así, siempre hay algún genio que salta con lo de “pues a mi hasta infinito más uno”. No es posible predecir el resultado de un duelo mental entre mentes tan avanzadas.


  • Pues yo tengo un amigo que si

Otra muy celebre. Su gran utilidad consiste en su irrefutabilidad. Se utiliza en conversaciones en las que se trata de demostrar que algo SI es posible frente a alguien que defiende que es muy improbable o imposible. El gran acierto de esta frase es que no es posible atacar el argumento a menos que quieras llamar mentiroso a quien lo dice, además de mancillar el honor de su “amigo”. Porque, oye, ¿tú que sabrás si realmente el tiene un amigo que SI? Example:

-Individuo 1: Jo, todos los días pierdo 1 hora en llegar al trabajo, y eso que le piso a fondo.

-Individuo 2: Pues el recorrido que tu haces bien se puede hacer en tres cuartos de hora.

-Individuo 1: ¡Imposible!

-Individuo 2: ¡Pues yo tengo un amigo que tarda eso todos los días!

-Individuo 1: … (silencio incomodo)… Me voy.

Otro triunfo dialéctico.


  • En mi casa jugamos así

Conocidísima, popularizada por Luis Piedrahita. Pertenece al campo temático de los juegos de mesa, y es una de esas frases que provocan estupor y mudo respeto ante cualquier audiencia civilizada. “Oye, que ha dicho que en su casa juegan así” “Oh, nada, nada, hay que respetarlo”. Como decía el citado cómico en su celebre monologo “ya te puede pillar la poli jugando al tres en raya con cocaína, que tu nada: ¡Es que en mi casa jugamos así!”. Realmente no se refiere a la casa física, sino más bien a la familia, a la estirpe, a la herencia familiar, con lo que se produce una situación en la que cualquier reproche se convierte en algo muy personal. Frase muy poderosa, puede darte la victoria en casi cualquier juego. Por ello mismo puede ser de gran utilidad en la progenie. Ex:

-Jugador 1: ¡Cuatro! Saco ficha de casa…

-Jugador 2: ¡Eh! ¡En el parchís se saca con cinco!

-Jugador 1: En mi casa jugamos así…

-Jugador 2: Ehhh… ok, vale… ¿Alguna regla casera más? (tono humilde)

Es como tener el As para matar el tres, nunca falla.


  • “Respuesta refleja”

El objetivo de esta frase es atrapar a la persona con la que discutimos en un bucle infinito del que solo puede salir abandonando la conversación o recurriendo a la violencia física. Es por ello que hay que tener cuidado con quien la empleamos. Funciona a las mil maravillas con gente poco musculada y/o violenta. Su funcionamiento es muy simple: se basa en repetir todo lo que dice nuestro interlocutor pero en forma de pregunta. Un ejemplo:

-Señor 1: Sinceramente, creo que usted no tiene razón.

-Señor 2: ¿Por qué piensa usted eso?

-Señor 1: Su argumento es pueril.

-Señor 2: ¿A que se refiere con pueril?

-Señor 1: Ya sabe a lo que me refiero.

-Señor 2: ¿Qué le hace pensar eso?

-Señor 1: ¿Quiere dejarlo de una vez?

-Señor 2: ¿Le incomoda esta situación?

-Señor 1: Yo… Baahhhh! (léase tipo “esos… esos… Baaahhhh!”)

Cabe destacar que es necesaria gran rapidez mental para poder formular muchas preguntas en rápida sucesión, sin dejar que la otra persona se pare a tomar un respiro. Nunca esta de más tensar los músculos del estomago por si acaso recibimos un puñetazo en dicha zona, y llevar puestas zapatillas de deporte por si hay que huir. Si todo falla, se le puede tirar al otro arena a los ojos y luego alegar juego sucio.


  • Hay opiniones que merecen palos…

De apariencia torpe e hiriente, pero muy efectiva. Su acierto consiste en que en medio de una conversación civilizada sonará como un golpe bajo, y normalmente pillará a nuestro interlocutor con la defensa bajada. Es como un “¡Zas! ¡En toda la boca!”. Utilizada en el momento preciso puede conseguir un amplio abanico de efectos, desde que nuestro oponente abandone la sala, que prorrumpa en llantos o que deje de hablarnos para siempre. Ejemplo:

-Patriota 1: Yo creo que el PSOE lo esta haciendo fatal…

-Patriota 2: ¿Pero como dices eso?

-Patriota 1: Si hombre, mira su política antiterrorista… ¡Son el peor gobierno de la democracia!

-Patriota 2: Hay opiniones que merecen palos…

-Patriota 1: … (Cara desencajada)… (Se va)

-Patriota 2: (en voz baja)… y ésta era una de ellas.

Conviene no usarla mucho con amigos, solo con completos desconocidos en vagones de metro, o trenes regionales.


  • Y que tu voto valga lo que el mío…

Parecida a la anterior. De apariencia torpe, pero apela a uno de nuestros más básicos derechos como ciudadanos, con lo cual resulta especialmente insultante (ganar la conversación por abandono es un desenlace perfectamente aceptable). Suelen ser muy útiles conversaciones relacionadas con la política (de por si acaloradas):

-Señor 1: El papel de la corona es crucial en nuestra sociedad.

-Señor 2: ¡Pero si el rey es un crápula!

-Señor 1: Creo que estás pecando de inocente. Es un gran jefe de estado y un eminente estadista de talla mundial, amen de nuestro mejor embajador y un hombre muy campechano por añadidura.

-Señor 2: Y que tu voto valga lo que el mío…

-Señor 1: … (silencio)… (Puñetazo)

-Señor 2: (Sangrando) ¡Gané, gané!

Ahhh, el maravilloso mundo de la dialéctica…


  • Si estuviéramos en Cuba/Irak/Rusia/China, no podrías decir eso

Un clasicazo de tomo y lomo. Por lo general tiene que ver con discusiones políticas centradas en el comunismo o la izquierda. Suele ser dicha por gente derechosa, con ganas de marcha. Tiende a producir un gran acaloramiento en el interlocutor, de izquierdas, insinuando que los regímenes de izquierdas no admiten la libertad de expresión y, por tanto, quien habla, paradójicamente, alaba a un sistema que le castigaría de poder oírlo. Cuando a alguien lo pillan en un renuncio se suele poner agresivo, así que hay que tener cuidado con el contexto y el número de gente a la que se dice. Exemplum:

-Patriota 1: Mira este gobierno… que desastre la sanidad pública. En Cuba si que tienen buenos médicos…

-Patriota 2: Pero las cosas no están tan mal…

-Patriota 1: ¡Si que lo están! ¡Este gobierno es un gobierno de incompetentes!

-Patriota 2: Si estuviéramos en Cuba no podrías decir eso…

-Patriota 1: … (mirada asesina)…

-Patriota 2: … (voz baja) y en Rusia tampoco…

Recordad que la conversación es x4


  • Si franco levantase la cabeza…

Una de las más potentes. Pocas frases pueden superar a esta en poder de convicción. Da igual lo que venga antes o después de ella, no hace falta decir nada más. No llego a entender como funciona, como un artefacto perdido milenario, que emite una maravillosa luz y nadie sabe de donde viene, pero sigue brillando. Esta frase hace que automáticamente ganes la conversación, sea cual sea el contexto. La gente mayor (muy lista ella) la usa con mucha asiduidad. Observémosla en acción:

-Niño: Señor, ¿nos devuelve la pelota?

-Anciano: Si franco levantase la cabeza…

-Niño: (a los otros niños) HUID!!!!!! AAAARRGGHHHHHHH!!!!!!

Con el paso del tiempo un grupo de genios patriotas dio con una forma de, si bien no neutralizar la frase y su poder, al menos minimizar sus efectos. Consiste en responder a la ya citada frase con “…se daría una hostia contra el ataúd”. Mientras nuestro interlocutor pone cara de extrañeza, conviene aprovechar y huir.


  • Hitler hubiera dicho/hecho lo mismo

La más poderosa. Conviene usarla con precaución o te puede estallar en la boca, como aquel capitulo de Lost donde el tío pesado llevaba la dinamita e iba todo contento en plan “cuidado, que la dinamita suda, que listo soy, blah, blah” y de repente BOOM y revienta sin previo aviso. Luego la segunda temporada y la tercera y la cuarta es una basura, desde lo de la dinamita todo cuesta abajo. Pero sobre la frase… En su condición de villano más malvado de la historia de la humanidad, cualquier comparación entre nuestro interlocutor y él, causa, por supuesto, un efecto demoledor. Hay que tener cuidado con el contexto, pues si hay testigos se puede considerar ensañamiento y habremos perdido la conversación, INSERT COIN como dijo la suegra. Un ejemplo de lo que esta frase puede hacer:

-Persona 1: Pues yo creo que todo el alarmismo sobre el cambio climático está infundado.

-Persona 2: ¡¿Pero que dices?!

-Persona 1: Si, si, hay mucha manipulación… las cosas no están tan mal.

-Persona 2: Hitler hubiera dicho lo mismo.

-Persona 1: NOOO, NOOOOoooo…. (se derrite en un charco)

-Persona 2: Ehhh, me he pasado…

Una variante política consiste en decir “Hitler también fue elegido democráticamente”, para atacar al líder en el poder. Se usa con sorprendente frecuencia.


Eso es todo. Ahora ya tenéis las herramientas adecuadas para ganar cualquier conversación que se precie. Este viernes practicaremos y habrá examen. ¡No faltéis!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"-Quien antes abandona el lugar de conversación"

Xogamos na miña casa!!! me lo pido!!!

Anónimo dijo...

Falta claramente una de las más importantes:

- No tengo razón, lo sé, pero el juego es mio y se hace lo que yo quiero.

Moco, toma nota con estas directrices de este tu amigo, la planta de los ojillos, tal vez puedas ganar alguna discusión de cine español o sobre el sur de nuestra peninsula